Amuletos.
El nombre

En las religiones antiguas se pensaba que quien conocía el verdadero nombre de alguien, tenía poder sobre él, ya sea para bendecirlo o maldecirlo, pero todo tiene una explicación, y el punto es que el nombre sirve para identificar y encontrar a alguien, sin embargo, para atacar a alguien espiritualmente a través de su nombre, solo se puede hacer a través de espíritus malignos que busquen a la persona con ese nombre en cuestión o a través de la telepatía negativa, incluso ambas cosas. De ahí que muchos políticos y héroes famosos se inventaban seudónimos o hasta se llegaron a cambiar el nombre, como fue el caso de Pancho Villa, cuyo verdadero nombre era Doroteo Aranda, o eso es lo que se




piensa, y como él, hay muchos otros casos. Pero no solamente cambiando nuestro nombre nos podemos proteger de ataques espirituales, pues hay que tener en cuenta que esos funcionan a través de la energía psíquica, pero ese tipo de energía puede ser afectada de muchas formas, por ejemplo, a través de los espejos que suelen encapsularla, sin embargo un simple espejo, generalmente no es suficiente para repeler un ataque de esos, pero un espejo amuleto sí puede hacerlo, de modo que al tenerlo cerca de nosotros, en casos extremos, cerca de nuestra cabeza, preferentemente del lado izquierdo, tendremos una mayor protección, pues ese tipo de amuletos capturan las hondas psíquicas y a los espíritus malignos, los cuales pueden ser desde capturados hasta enviados a otro plano astral. En la ilustración les mostramos el Espejo de Protección, uno de los amuletos más poderosos que existen para estar protegidos de todo tipo de ataques psíquicos y espirituales.